Gazpachos manchego Galianos

Los gazpachos manchegos o Galianos son un plato típico de la Mancha, que por su cercanía tanto geográfica como climática, se ha extendido por el interior de la Comunidad Valenciana, en especial por las comarcas del Vinalopó.  Es una receta consistente pero muy sencilla en ingredientes.

Gazpachos manchego Galianos

Ingredientes (para 5 personas):

  • ½ conejo troceado
  • 2 cuartos traseros de pollo troceados
  • 1 cebolla
  • 1 tomate grande maduro
  • 1 pimiento rojo
  • 3 cucharaditas de pebrella molida
  • 1 cucharadita de tomillo molido
  • 1 ramita de romero
  • Una pizca de pimienta negra recién molida
  • 8 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 litros de agua
  • 500 grs. de torta cenceña troceada para gazpachos.
  • Sal

Elaboración:

Pon a calentar el aceite en una sartén, sofríe el pimiento troceado y reserva.

En el mismo aceite dora la carne con una pizca de sal.

Gazpachos manchego Galianos

Por otro lado, pon a calentar el agua en una cazuela amplia.

Cuando la carne esté dorada, pásala a la cazuela con el agua caliente dejando el aceite en la sartén.

Gazpachos manchego Galianos

Añade un chorrito de aceite al aceite que habíamos reservado en la sartén y sofríe la cebolla picada. Cuando comience a transparentar incorpora el tomate rallado y rehoga unos minutos. Cuando el tomate haya obtenido un color oscuro aboca todo a la cazuela junto a la carne. Añade la pebrella, el tomillo, la ramita de romero, la pimienta y la sal. Deja que hierva a fuego suave durante 45 o 50 minutos.

Gazpachos manchego Galianos
Gazpachos manchego Galianos

Pasado el tiempo retira la ramita de tomillo y añade las tortas de cenceña para gazpacho troceadas y rectifica de sal. Deja cocer a fuego suave 15 o 20 minutos.

Gazpachos manchego Galianos

Una vez finalizado el tiempo, apaga el fuego y sirve caliente. Pasados unos minutos espesarán, ya que la torta sigue absorbiendo caldo.

Gazpachos manchego Galianos

Sugerencia:

Es tradicional servir los gazpachos en el plato sobre una torta de cenceña entera (sin trocear), una vez acabado el plato, (dejaremos la torta sin comerla), poner miel de romero sobre esta, y comerla a modo de postre.

Rico, no... ¡Ricote!