Este potaje de garbanzos con panecillos o de Cuaresma, es típico de la Semana Santa, aunque claro está que se puede consumir en cualquier otra fecha, ya que se trata de un riquísimo plato de cuchara. Os presento la manera que tradicionalmente se ha hecho en mi casa, aunque hay quien a la hora de elaborar esta receta también le incorpora bacalao. Sin embargo, las espinacas, las legumbres y el huevo ya le aportan suficientes vitaminas y proteínas por lo que nutricionalmente hablando, sería un plato muy completo y no le haría falta añadirle nada más, pero eso lo dejaré a vuestra elección.
¡Vamos a ello!
Ingredientes (para 5 personas):
- 500 grs. de garbanzos
- 1 Manojo de espinacas
- 1 cebolla
- 1 Cabeza de ajos (si es muy grande media)
- 1 Tomate
- 3 Patatas medianas
- 1 Cucharadita de pimentón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Agua
Para los panecillos:
- 2 Huevos
- ½ Vaso de leche
- 1 Diente de ajo picado
- Perejil fresco picado
- Miga de pan
- Sal
Poner los garbanzos a remojo con agua y sal la noche anterior.
Elaboración:
Poner una cazuela con agua al fuego y cuando comience a hervir echar los garbanzos. Dejar a fuego suave hirviendo sobre 1 hora.
A continuación incorporar las espinacas, lavadas y cortadas. Dejar hirviendo ½ hora a fuego suave.
Mientras tanto picamos la cebolla y sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite junto con la cabeza de ajos entera (pelada y con un corte a todo alrededor).
Añadimos el tomate rallado sofreímos durante unos minutos.
Incorporamos las patatas y la sal, sofreímos.
Por último echamos el pimentón removemos un poco y apartamos enseguida del fuego.
Agregamos todo a la cazuela. Dejamos hervir unos 20 o 25 minutos a fuego suave. Rectificar de sal.
Agregar los panecillos 10 o 15 minutos antes de acabar la cocción.
Elaboración de los panecillos:
Batir los huevos con una pizca de sal.
Incorporar la leche.
Agregar el ajo y el perejil picado y remover.
Sacarle la miga a una o dos barras de pan e incorporar y mezclar bien con el tenedor. Dejar reposar sobre 15 minutos.
Hacer panecillos o tortitas ayudándonos con una cuchara y freír por ambos lados en abundante aceite. Cuando las saquemos, dejar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Lo podéis acompañar de unos trocitos de huevo duro.
¡Espero que disfrutéis de este tradicional y delicioso plato!
ME HA ENCANTADO ESTE POTAJE, QUÉ RICO!!!
eNHORABUENA POR TU BLOG, ME ENCANTAN TUS RECETA!!!
Hola Javi!! Encantada de verte por aquí…
Muchísimas gracias.
Un saludo.
Creo que el mejor halago que te puedo decir es que te pareces a mi abuela en la forma de cocinar, de esa cocina de toda la vida y se ve perfectamente en este potaje con esas tortitas que no tardaré mucho en hacer, tengo por seguro.
Un besito.
Ya lo creo que es un halago!! La cocina de nuestras abuelas es una joya gastronómica que deberíamos mantener viva.
Mi abuela enseñó a mi madre, y ella me ha enseñado a mí estas y otras muchas recetas de toda la vida.
Estoy segura que con esa maestría que tú tienes para cocinar, te saldrá un potaje espectacular!!
Un besito y muchas gracias!!
Me ha encantado ver esta receta pues mi mama la haci igual, me ha recordado mi niñez y ademas como mi mama ya no esta entre Nosotros no podia yo hacerlo. Muchas gracias por la receta y por esos buenos recuerdos que me han provocado, un saludo
Hola María. Me alegro de que te haya gustado la receta y de que te traiga gratos recuerdos.
Un beso grande.
Está buenísimo, rico, rico!!
Gracias Toni!!
La verdad que es un plato para cualquier época del año. Buenísimo!